Aquí va... a cuentagotas. Estoy inmerso en mis batallas legales con mis socios, en un mar de trabajo y en proyectos personales de índole empresarial, lo que me tiene como siempre, corriendo de un lado a otro. Como diría mi abuela, ¡¡¡aaaaaaaaayyyyy qué pena, si me cayera la lotería!!!
Un saludo o siete...