
Pocas son las fotos que cuelgo en este blog, para eso suelo usar Noviezdades. Pero en este caso quiero ilustrar que estoy retomando el cómic de Bruniana, que, como dice mi madre, más parece la obra de El Escorial. Y el otro día, mientras redibujaba una página que no me gustaba cómo había quedado, se puso la gata en medio. Neko (que quiere decir "gato" en japonés - somos muy originales-) se tumbó cuan larga era encima de la hoja, llenándo de paso todo de pelos. Se vé que le da gustito ponerse bajo el calor del flexo. Es un trasto, pero nos tiene a Yaiza y a mi con la baba caída todo el día.
Un saludo o siete...